Los Mossos d’Esquadra registran las oficinas del Barcelona por el ‘Barçagate’

Los Mossos d’Esquadra se han personado este lunes en las oficinas del Barcelona para buscar información relacionada con el Barçagate. Desde hace meses la policía está investigando el caso y no se descartan detenciones en el marco de una operación en la que la entidad, bajo el mandato de Josep María Bartomeu, habría contratado a empresas para llevar a cabo una campaña de desprestigio en las redes sociales hacia individuos y entidades no afines a la junta directiva de Josep Maria Bartomeu.

La policía se habría encontrado con pocos trabajadores en las oficinas del Barcelona y la cadena SER apunta que no se descartan detenciones. A lo largo del día, desde el conjunto culé se podría emitir un comunicado para aclarar todos los hechos. Los dos delitos investigados son: administración desleal y corrupción entre particulares. Según informó este mismo medio citando a fuentes del club, los Mossos han entrado en las oficinas de Finanzas, Legal y Compliance y habrían preguntado por los responsables de los mismos e incluso se ha llamado a algunos de los que no se encontraban en la oficina. El resto de trabajadores se han quedado sin poder entrar a las instalaciones porque en estos momentos se encuentran cerradas por la policía.

Tras varias horas de registro, los Mossos abandonaron las oficinas del Barcelona en torno a las 11 y media de la mañana de este lunes. Cuatro directivos fueron detenidos en el marco de esta operación. Uno de ellos fue el ex presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, que fue detenido a primera hora de la mañana en su domicilio por el Barçagate. Junto a él, los agentes se han llevado a tres directivos más: Óscar Grau, ex CEO del Barça, Román Gómez Ponti, jefe de los servicios jurídicos del club catalán, y Jaume Masferrer, antiguo asesor de la presidencia cuando Bartomeu estaba en el cargo.

Los Mossos ya habían acudido al Camp Nou en julio de 2020 para recopilar información relacionada con el caso. En el pasado mes de septiembre, después de sus primeras investigaciones, los Mossos encontraron indicios de presunta corrupción de la Junta Directiva de Bartomeu en el Barçagate, por lo que la policía catalana envió sus investigaciones al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que lleva el caso tras una denuncia presentada por ocho socios del Barça. La División de Investigación Criminal de los Mossos sostiene que el club habría pagado un sobreprecio del 600% a I3 Ventures.

El escándalo saltó el pasado mes de febrero, cuando la Cadena SER destapó que la directiva presidida por Josep María Bartomeu habría pagado a distintas empresas para llevar a cabo una campaña de desprestigio a los ‘enemigos’ de la directiva a través de las redes sociales. Entre ellos estaban jugadores como Gerard Piqué o incluso Leo Messi. Esto provocó un gran cisma en el vestuario culé que hizo saltar por los aires la relación entre los pesos pesados del vestuario y la cúpula del conjunto culé.

Por este escándalo, varios directivos, entre ellos el vicepresidente, Emili Rousaud, dimitieron de la Junta Directiva al estar en contra de las decisiones tomadas por Bartomeu, a quien exigieron responsabilidades y que hiciera público el resultado de la auditoría de PWC. Y es que el club culé habría gastado al menos un millón de euros al año dividido en contratos de menos de 200.000 euros presuntamente con el objetivo de saltarse los controles internos. Este escándalo ayudó a que Bartomeu presentara su dimisión como presidente del Barcelona el pasado 27 de octubre antes de que se votara la moción de censura.

El Barcelona lo niega 

El Barcelona siempre ha negado la mayor después de publicarse que habría contratado diversas empresas para deteriorar la imagen de los rivales de la directiva del Barcelona. En una de sus últimas comparecencias antes de la dimisión de Bartomeu, el ex portavoz del club, negó la existencia del Barçagate.

«Las conclusiones del informe de auditoría de la firma PwC son que, en la contratación por parte del club de diversos servicios relativos a la monitorización y análisis de redes, no se encargó ninguna campaña difamatoria contra nadie, y que no existió conducta corrupta alguna», afirmó Vives. «También se concluye que el valor de los servicios objeto del proyecto contratado estaban dentro de un rango de precio de mercado», apuntó en su día el portavoz del Barcelona.